Raúl Ferrazzano trabajó en la Presidencia de la Nación y realizó experiencias de gestión política en diferentes reparticiones públicas provinciales. El 17 de junio de 2010 asumió como gerente regional de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Salta-Jujuy y Tucumán), que podría ser el cargo de mayor referencia para el militante peronista de 39 años. Con cuatro años cumplidos de mandato en el organismo nacional, el directivo aseguró que la Anses “es uno de los corazones que tiene este modelo económico y político” del gobierno kirchnerista y resaltó que Tucumán está entre las cuatro provincias con más beneficiarios, con 160.000 chicos en la Asignación Universal por Hijo (AUH); 27.000 jóvenes incluidos en el “Progresar”; unos 270.000 jubilados y pensionados; y 170.000 computadoras entregadas por “Conectar Igualdad”.

- ¿Es por una necesidad superior respecto de otros distritos provinciales?

- Es porque los programas se aplicaron con mayor agilidad. Además, porque se trabaja de manera conjunta con la Provincia. Cuando se anuncia algún programa, el Gobierno de la provincia comienza a trabajar en coordinación con las distintas áreas de la Nación, y eso hace que se ejecuten rápidamente.

- Las objeciones que se plantean se refieren a los programas sociales de uso electoral y partidario…

- En los años ‘90, el Estado estuvo ausente. La ausencia del Estado se notó mucho, sobre todo, en el norte argentino. Desde el 25 de mayo de 2003, de la mano de (el ex presidente) Néstor Kirchner, el Estado se puso a las para de las necesidades de la gente y se articuló una serie de programas para mejorar, justamente, la calidad de vida de esas personas. Nosotros aseguramos que cada uno de los beneficiarios de los distintos plan cobre a través de una tarjeta de débito, independientemente de su pertenencia política. En la Anses no pedimos afiliación política, no preguntamos de qué partido es la persona. Es un programa social. Por eso considero que la Anses es uno de los corazones que tiene este modelo económico y político.

- La mayoría de los programas fue lanzado durante la gestión de Cristina Fernández, y en momentos del rebrote de la inflación, según estudios de organizaciones sociales y políticas. ¿Se aplicaron para contrarrestar esa situación?

- Fueron decisiones políticas para incluir sectores que durante muchos años en la Argentina no eran tenido en cuenta. Fue una decisión política con fuerte contenido de inclusión social. Por primera vez en el país existe una ley de movilidad jubilatoria. El aumento del año pasado fue de un 31,5%, mayor a cualquier paritaria gremial. Por su puesto, queremos más y que estén mejor (por los pasivos). Pero cuando uno tiene la responsabilidad de administrar (el Estado) para los 40 millones de argentinos, lo tiene que hacer de manera responsable. La otra gran decisión para el sector de jubilados se llama moratoria previsional, que permitió la incorporación de 2,7 millones nuevos jubilados y pensionados. No tenían aportes porque los empleadores no realizaban los aportes o no fueron registrados. En Tucumán, fueron 70.000 nuevos beneficiarios. La segunda etapa de la moratoria permitirá el ingreso al sistema a alrededor de 500.000 personas, de las cuales en Tucumán serán entre 20.000 y 25.000.

- ¿Cómo continuarán los programas en otra gestión política?

- Consideramos que los programas son derechos que llegaron para quedarse. Y la garantía de esos derechos será la misma ciudadanía. El piso de derechos subió en la Argentina y consideramos que los gobiernos que vienen deberán mejorarlo. Se ampliaron los derechos sociales en Argentina. Por otro lado, la Anses es de los 40 millones de argentinos. La mitad del financiamiento de la seguridad social tiene que ver con aportes y contribuciones de las empresas y los empleados. Y la otra mitad son impuestos indirectos: IVA, Impuesto a las Ganancias. Cuando el Estado nacional se hizo cargo de los fondos de las jubilaciones y pensiones, los tomó con un patrimonio $ 98.000 millones. Hoy, después de seis años, son de $ 398.000 millones. Crecieron un 400%. Eso habla a las claras del funcionamiento del Fondo de Garantía, que además está puesto en función de generar proyectos económicos sustentables a nivel nacional: obras de infraestructura, viales.